Cinco personajes que están conectados espiritualmente a través de tiempo y espacio. La tensión se palpa en el ambiente discusión tras discusión mientras poco a poco se sumergen en la niebla de Little Hope. ¿Será como la de Silent Hill? ¿Se perderán por el camino sin poder volver atrás?
Acompañadme en el análisis de Little Hope, el segundo título de The Dark Pictures, yo os haré de guía.
HISTORIA – Las muñecas de trapo no son lo que parecen
Tras un principio un tanto arrollador, sobre todo sabiendo el tipo de juego en el que nos encontramos, somos testigos de un accidente de autobús que deja aislados a 5 personajes en el pueblo de Little Hope.
Este es un pueblo de aspecto siniestro en donde sus habitantes tienen un aspecto peculiar y cuentan historias un poco inconexas. Los personajes, sin saber cómo han llegado hasta allí y menos aún cómo salir, comienzan a dar vueltas por ese pueblo desértico allanando las moradas de sus ausentes habitantes.

En Little Hope, a pesar de estar imbuído en una niebla constante y en una capa de polvo que lo embalsama todo, podemos apreciar que los detalles son más destacables que en Man of Medan. El principal problema de Man of Medan es que estar en un barco limita mucho. No solamente a la hora de narrar la historia, sino a la hora de poder vagar errante por el escenario buscando posibles objetos que se hayan podido esconder detrás de algún elemento.
Little Hope te ofrece una exploración más libre, si la niebla te lo permite. Los límites que tienes son la propia interacción con los elementos que te encuentras, que te dan paso a una cinemática, o bien la niebla que no te deja avanzar por el camino que deseas. Eso está bien, porque te da una sensación de falsa libertad que te resulta agradable, pero el juego es tremandamente lineal pues el camino que debes seguir está ya marcado. Típico de este tipo de juegos. Tu camino ya está decidido de antemano, o más bien, pertence a ese árbol de acciones y reacciones que los creadores ya han previsto.
Conforme va pasando el juego vas descubriendo los secretos que cada uno de los personajes tiene, porque siempre tienen algo que esconder. Y también poco a poco vas desentrañando los entresijos que esconde el pueblo. La historia está bien narrada, despacio, y se basa en la teoría del efecto mariposa, es decir, que las acciones que tomas afectan a la historia que estás viviendo. A pesar de que hay una historia cánon, es decir, un final que es el correcto, puedes disfrutar de hasta 3 finales diferentes del protagonista, Andrew, dependiendo de las relaciones que has creado y las interacciones que han tenido los personajes en la historia.
También afecta que hagas correctamente los QTE y que consigas los coleccionables, que en este caso son unas postales, que te van dando pistas de qué decisiones debes o no tomar.

Como en los juegos de este estilo, el final de la historia es bueno y ata todos los cabos que se habían planteado en la historia. El juego es totalmente rejugable, es muy recomendable hacerlo para poder desentrañar todos los secretos y todos los trofeos. Para la gente que sea completista, hay trofeos que se consiguen cuando los personajes mueren o cuando tomas la decisión incorrecta por lo que se recomienda pasarse el juego al menos dos o tres veces. Sin embargo, al descubrir la historia, el juego carece del aliciente de saber qué va a ocurrir. Es por eso que la segunda vez que lo juegas, tenemos que dedicarnos más a explorar y a llevar al límite la personalidad de los personajes, que podemos ir modificando a lo largo del juego basándonos en las decisiones que tenemos que tomar.
Una buena historia de brujas que comienza en un sinsentido pero que todo te lleva una conclusión espectacular al final, en donde las piezas encajan magistralmente como si fuera un puzle. Grande SupermassiveGames porque siempre me quedo con una buena sensación de historia detectivesca bien resuelta.
MECÁNICAS Y JUGABILIDAD – El efecto mariposa llevado a su máximo exponente.
Como he comentado en el párrafo anterior, el juego se basa en la teoría del efecto mariposa que, simplicado mucho, significa que todas las decisiones que tomes afectan a la historia y hacen que se desarrolle de una manera u otra.
Puedes controlar a 5 personajes, a los que la historia te dará acceso en puntos previamente marcados. El protagonista es Andrew, interpretado por el actor Will Poulter, pero podemos jugar con todos dependiendo del momento de la historia en el que nos encontramos. Interactuamos con otros personajes en conversaciones que se nos presentan y con objetos. En cada una de las coversaciones podras optar por 3 opciones: dos respuestas y la opción de no interactuar.
Dependiendo de la respuesta que des, aumentará o disminuirá la afinidad con los demás personajes. También podemos tomar decisiones sobre el medio o en medio de alguna acción. Algunas de las decisiones que tomemos, como escapar o escondernos cuando algo o alguien nos persigue, pueden desarrolar un camino u otro de la historia.

Si accedemos al menú nos damos cuenta de que hay unos 8 hitos en la historia, que son los momentos en los que la historia se desdoble y nos lleva a uno u otro de los finales. Esos hitos, cuando entramos en ellos, nos explican qué decisión o respuesta nos ha llevado a ella y cuáles han sido sus consecuencias. A lo largo de las 4 horas que dura el juego, podemos desarollar la personalidad del personaje y las relaciones que tiene con el grupo. Cada vez que juegues puedes modificar esta personalidad o relaciones ya que se basa en la respuestas que das. Es por eso que se pueden conseguir los tres finales de una forma fácil.
Como comentaba en el párrafo anterior hay coleccionables, que en este juego son unas postales, que te dan una premonición sobre lo que puede pasar. Lo que veas puede, o no, afectar a las decisiones que tomes y puede llevarte, o no, al final correcto de la historia. También hay otros coleccionables, que son documentos con información adicional que te ayudan a entender las partes de la historia que no te cuentan abiertamente. Ambos coleccionables son importantes y su número es correcto. No hay cosas al azar y todo está bastante bien integrado en el medio. Tienes que explorar bastante e incluso alejarte en algunos momentos para encontrarlos, al menos hasta que te encuentras las niebla que te corta el paso.
El juego, para los acostumbrados a la acción, es más tranquilo que su predecesor y los QTE son más asequibles. En algunos casos, incluso más fáciles y se alargan más en el tiempo. No hay tanta presión temporal aunque si los fallas, las consecuencias son graves. Como siempre, este juego te transmite la sensación de que en cualquier momento tu personaje puede morir. El peligro, literalmente, se encuentra detrás de cada esquina.
Se puede jugar en solitario o en multijugador local u online. Yo lo he jugado en modo solitario, en donde ha podido manejar a todos los personajes de manera individual conociendo la historia al completo. Sin embargo, se puede jugar también en el modo Historia compartida. En este modo, jugamos la historia con un amigo online sin saber apenas nada de lo que sucede en la partida del otro jugador. También esta disponible el modo Noche de Pelis, en donde participan hasta 5 jugadores offline pasándose el mando. Si bien es cierto que es una buena opción jugarlo acompañado por ver las reacciones de los amigos, se puede disfrutar perfectamente en solitario.
GRÁFICOS – Fruncir el ceño mientras esperas el susto
Si tengo que ponerle una pega al juego es la captura de movimiento de las caras. Los movimientos faciales son un poco forzados, algo que se nota especialmente en la primera parte del juego. En esa primera parte los detalles faciales brillan por su ausencia quedando un amalgama de gestos un tanto ortopédicos. No sé exactamente por qué, pero cuando comienzas la parte del presente, ya que el título juega con la regresión temporal de forma muy asídua, se solventa y los movimientos se observan mucho más fluidos y acordes al título.

A lo largo del juego, los detalles son más ricos que en el título anterior y, aunque sombrío, goza de una mayor iluminación y de mayores contrastes de color. Man of Medan resultaba demasiado triste y su gama de grises inundaba toda la escena. La mayor parte del tiempo Little Hope se sitúa en la noche y, aunque la paleta de colores se enfoca en los grises y azul, nos deleita con algunos colores vivos para representar el fuego. Es por eso que el uso del color me resulta mucho más armonioso que el que se usó en Man of Medan, aunque sin llegar a la maestría que consiguieron en Until Dawn. Little Hope es un juego que se queda a medio camino y, aún así se disfruta con gusto.

A pesar de que los gráficos no son lo más destacable de este juego Supermassive Games ha hecho un esfuerzo por contar con actores reales, como Will Poulter, y usar toda la tecnología a su alcance para transmitirnos los sentimientos que destilan del juego. A pesar de no recogerse siempre de forma acertada, no empañan la experiencia y puedes seguir disfrutando de la historia aunque la boca del personaje deje entrever unas palabras que no está diciendo.
La banda sonora, por otra parte, aunque no es destacable, encaja perfectamente y te envuelve, haciéndote sentir que estás solo y perdido en mitad de la nada, sin ninguna ayuda a tu alrededor. La música ambiente se intensifica cuando ocurren eventos importantes y permanece impasible mientras estamos explorando. Tengo que hacer una mención especial a la canción de la introducción, cuando se presenta el Conservador, ya que me parece una muy buena carta de presentación y que se escucha tanto en el primero como en el segundo juego, siendo la marca de este cautivador personaje guía.
CONCLUSIONES FINALES – Cuidado no te resbales en un campanario.
Es una deliciosa experiencia que quieres repetir nada más acabar. Tras 4 horas de juego, te quedas con ganas de más y quieres descubir todos los detalles de la historia. Si bien el final bueno es el mejor, en las historias de miedo muchas veces tienes detalles del final malo que son importantes y que también quieres descubrir, por ver hacia qué debates morales nos lanzan los desarrolladores tomando otras decisiones.
Si bien el apartado gráfico no es lo mejor, guía la experiencia y sienta unas bases en donde radica el pilar, la historia. Es una historia, concienzudamente narrada en donde te dan la información con cuentagotas y tú tienes que salir a buscar los retales que te faltan para poder cubrir los huecos. Quizá los cubras con tus propias conclusiones, quizá te quede algo por desentrañar y tengas que volverlo a jugar, pero ambas experiencias son enriquecedoras. Es una historia que, si bien no te sorprende tanto como puede ser la de Until Dawn, te crea un dilema y te hace posicionarte frente a uno u otro personaje. Incluso te da pena si alguno de ellos muere y más si, como yo, lo hace a solamente media hora de acabar el título.

¿Debemos ser buenos? ¿Debemos dejarnos llevar por lo que nos dicta la razón o bien debemos hacerle caso al corazón y seguir nuestros impulsos? Cuando el límite entre la realidad y lo fantasioso es lo que nuestra mente desea ver, quizá tengamos que pararnos a investigar más nuestro alrededor y no escuchar las señales paranormales que nos indican que algo fuera de lo terrenal nos quiere dar un mensaje. ¿O es al contrario? Quizá lo que nos quiera decir el juego es que hay fuerzas que actúan mucho más allá de lo que nosotros somos capaces de entender.
Cualquiera de las dos visiones son válidas, y eso es lo que nos hace ver el Conservador, ese personaje sugerente del que no sabemos nada, pero que reconocemos como un guía que siempre ha estado ahí para echarnos una mano a ver la luz al final del túnel. Tendremos que esperar a 2021 para ver la tercena parte, House of Ashes, y deleitarnos de nuevo con las pistas del Conservador y con su enigmática presencia.
Este juego es parte de mi biblioteca personal
¿Qué os ha parecido el Análisis de Little Hope? Haced click aquí para conocer más información del rodaje de Little Hope.
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