Este mismo mes de marzo salió a la venta la esperada secuela del mágico juego indie FAR: Lone Sails. Hola, soy Pablo Ramos Figueroa y voy a analizar FAR: Changing Tides. ¿Todo listo? Pues leven anclas que zarpamos.
Introducción al mundo de FAR: Changing Tides
FAR: Lone Sails fue un éxito en el sentido indie de la palabra. Tuvo su éxito, cosechó su fama y se ganó un suficientemente amplio círculo de adeptos y fans. Con sus preciosos y cuidados gráficos, una gran banda sonora y un gameplay más o menos original, el título consiguió lo que se merecía. Pero, ahora, parece que FAR: Changing Tides intenta replicar ese éxito sin arriesgarse demasiado.
El gameplay de FAR: Changing Tides
Okomotive repite en FAR: Changing Tides la fórmula de su predecesor: puzles y avance horizontal en 2D. Imagínate un Super Mario en el que al pobre fontanero se le estropea continuamente Yoshi y tiene que resolver puzles, o bien para conseguir combustible, o bien para sortear los obstáculos que te impiden llegar al extremo derecho de la pantalla.
La historia
El protagonista de Far: Changing Tides comienza su aventura en una ciudad inundada, donde tan solo los edificios más altos, que son mayoritariamente fábricas, han conseguido sobrevivir. Puede que esté barriendo para casa, pero el set up de la historia me encantó. Y es que este mundo, su arquitectura, su luz… me recordó muchísimo a Vigo, sobre todo el Vigo de películas como Los lunes al sol de Fernando León de Aranoa.
Pronto encontrarás a tu fiel navío, una embarcación colosal que sufrirá más de un percance, obligándote a nadar para avanzar. Por suerte, FAR: Changing Tides cuenta con uno de los sistemas de nadado más entretenidos y fluidos de la historia de los videojuegos. En este título nadar te hace sentir libre. No te obliga a ver a un protagonista chapoteando penosamente para moverse tres metros cada hora. Se parece más a volar.
Los puzles
Los acertijos en este juego son entretenidos pero facilones. Se echa en falta un cambio en la dificultad más acentuado a medida que avanzas en la historia. ¡Eso sí! esto no hizo que disfrutase el juego menos.
Lo mejor de los acertijos es lo bien integrados que están con el universo y la historia de FAR: Changing Tides. Los puzles no se sienten como piezas de entretenimiento sueltas que hay que resolver, sino que guardan una estrecha relación con lo que está sucediendo en la historia.
El título es corto, si puedes dedicarle una tarde lo terminarás. Además funcionará genial si jugáis varias personas, debatiendo sobre cómo puede tu enorme navío avanzar si está estancado por culpa de un tren.
Desplazarse y no desplazarse
El concepto de puzles en un formato horizontal bidimensional es muy interesante. Directo y al grano, sin grandes alardes visuales pero, aún así, visualmente muy placentero.
En FAR: Changing Tides tendrás que avanzar hacia la derecha… aunque no es tan fácil. Tu barco se verá varado por multitud de distintos motivos. Quizás un enorme portal cerrado te impide el paso. Quizás no te quede combustible. Esto hará que, de una manera ingeniosa, no sea todo levantar la vela de la nave y a disfrutar de la brisa marina. Habrá que mancharse las manos, retroceder, nadar, subir, bajar, saltar, tirar de cuerdas y accionar botones.
Estilo artístico
Precioso. Es algo simple, pero que funciona a las mil maravillas. Unos mapas realmente bellos, con un coloreado que recuerda, sin serlo, a la acuarela. Lo cual es muy apropiado para este mundo inundado. Lo lánguido y tristón pero bello de los escenarios, sumado al diseño tan sencillo pero efectivo del protagonista y su nave le da un aire de película de Tim Burton que le sienta fenomenal a FAR: Changing Tides.
Las comparaciones son odiosas… Conclusión
Sería imposible hacer una review de FAR: Changing Tides sin hablar de FAR: Lone Sails. Lone Sails es el orgulloso papá, y Changing Tides es el hijo que le admira tanto que quiere ser como él.
Si te gustó Lone Sails, todo lo que estás leyendo te estará haciendo la boca agua. Si lo que quieres es embarcarte en un mundo postapocalíptico para navegar y darle una pensadita a algunos puzles durante un par de tardes, este es tu juego.
Todas las propuestas de Lone Sails están presentes en Changing Tides, solo que no parecen ampliadas. Irónicamente, el título Mareas Cambiantes no influenció especialmente al juego en sí, que casi parece más un DLC de Lone Sails que un juego único y genuino.
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