
Hoy ponemos en el punto de mira a las Razer Anzu, unas gafas muy polivalentes que vienen a «dar la nota».
A día de hoy Razer es una de las marcas más conocidas y usadas en el sector de los videojuegos. Se han ganado este estátus a pulso, sacando siempre productos centrados en el usuario.
Hoy nos encontramos frente a un nuevo concepto que quiere revolucionar el mundo de los dispositivos para jugadores. Las gafas Razer Anzu cuidan nuestra vista y nuestros oidos. Poseen unos cristales que absorven la luz que desprende la pantalla de ordenador y además nos permiten escuchar el sonido de nuestro móvil a través de unos pequeños altavoces con audio de baja latencia. ¡Y no solamente eso! Razer nos da la oportunidad también de salir a la calle con ellas ya que, con las lentes adicionales, se transformarán en unas gafas de sol. Teniendo bien presente la colaboración que hicieron hace unos años con la marca Gunnar, ahora quieren volar por libre y presentarnos una nueva forma de escuchar sin aislarnos del mundo.
¿Queréis saber cuáles son nuestras impresiones? ¡Pues seguid leyendo!

Tabla de Contenidos
Características principales
Comencemos primero por las especificaciones técnicas. ¿Qué nos ofrecen las gafas Razer Anzu?
ESPECIFICACIONES TÉCNICAS
- Patrón De captación Del Micrófono
- Omnidireccional
- Diafragma De Los Altavoces
- 16 mm
- Batería de más de 5 horas de independencia
- Diseño impermeable IPX4
- Conexión Bluetooth de baja latencia de 60 ms
¿Qué me encuentro en la caja?
- Gafas inteligentes Razer Anzu con las lentes de filtrado (35 %) con filtro anti luz azul preinstaladas.
- Lentes de recambio de sol polarizadas con protección del 99 % frente a UVA/UVB.
- Cable de carga USB tipo A.
- Paño de limpieza.
- Funda de transporte.
¿Cuál es el tamaño de las gafas?
Nos encontramos con dos modelos diferentes y dos tamaños para que se pueda adaptar a cualquier tipo de rostro. En estos momentos, el único color disponible es el negro. Sencillo y elegante, estos modelos se adaptan a la moda del mercado.

Unboxing: tan cuidado como todos los productos de Razer
Razer cuida mucho la forma de presentar sus productos. SIn bien este es un producto novedoso, también esa característica se aplica en la forma de empaquetarlo. Aunque, como siempre, tiene el sello distintivo de Razer. A pesar de ser un modelo en negro, la pauta de colores de la caja no incluye el verde. El patrón de colores de la caja de las Razer Anzu guarda relación con el diseño de las gafas y por eso es blanco, negro gris. Las letras de Razer de la portada tienen un color irisado, cambiando según la incidencia de la luz. Como en todos los productos de Razer, en la portada tiene una foto del producto, acompañado de las características principales. En los laterales tiene iconos hechos ad hoc con detalles del producto y en la trasera una descripción de las características principales de las gafas, poniendo en relevancia los detalles más novedosos.

Al deslizar la envoltura de cartón, se despenden dos cajas. Una más fina que contiene las lentes polarizadas para protegernos del sol. Y otra más gruesa que contine la funda protectora, las gafas, una gamuza para limpizar el polvo de los cristales, el cargador del dispostivo y el manual de instrucciones junto con las pegatinas y la carta del CEO. Estos últimos elemenos son comunes a todos los productos de Razer, aunque cambiando su forma y tamaño.
Como comentamos en un principio, las Razer Anzu se presentan en 2 modelos diferentes y 2 tamaños diferentes, adaptándose a los gustos y a la fisionomía del usuario. En mi caso, pude disfrutar del modelo con la montura redonda y el tamaño grande. Quizá, para adaptarse a mi fisionomía hubiera preferido el modelo más pequeño. El material de la montura es ligero, las patillas son anchas y se adaptan perfectamente a la oreja. No se deslizan ni se quedan sueltas. A pesar de ser el modelo grande, no tuve ningún problema a la hora de aguantar durante la jornada de trabajo. Evidentemente, si el usuario es una persona que no lleva gafas, le puede resultar un poco incómodo el cambio, pero no es agotador ni resultan un incordio.
Primera toma de contacto y rendimiento
Nada más sacar las gafas Razer Anzu de la funda y abrir las patillas, ya comienzan a hablarnos. Una voz, en inglés, nos comunica que las gafas ya están activas pero desactivadas. Tendremos que descargarnos la aplicación de audio de Razer para poder vincularlas con nuestro dispositivo por Bluetooth. Razer creó una aplicación solamente para las gafas, pero cuando nos la descargamos de la tienda nos redirige a la aplicación de audio porque está en desuso. Cuando descargamos la aplicación de audio y la vinculamos con las gafas por bluetooth, ´éstas se hacen reconocibles para los dispositivos. Es así como las podremos vincular con nuestro movil.
Uno de los principales inconvenientes que le encontré es que no se pueden vincular en dos dispositivos a la vez. Es decir, si estás trabajando en el ordenador deben conectarse al ordenador y si necesitar contestar una llamada de teléfono, debes desvincularlas del ordenador para vincularlas al móvil. Imagino que si tienes un entorno de sistema cerrado, puedes contestar llamadas desde el ordenador, pero en este caso, no me es posible.

La interacción del usuario con las Razer Anzu se hace en la parte lateral, en las patillas, en el área más pegada a la sién. Las acciones que podemos hacer son tres diferentes:
- poner en pausa la música: se ejecuta mantiendo presionada el área 2 segundos con el dedo
- cambiar de canción a la siguiente: se ejecuta presionando dos veces el área de acción
- retroceder a la canción anterior: se ejecuta presionando tres veces el área de acción
Las mismas mecánicas se usan para una llamada de teléfono:
- poner en marcha el asistente de voz: se ejecuta mantiendo presionada el área 2 segundos con el dedo
- aceptar la llamada: se ejecuta presionando dos veces el área de acción
- colgar: se ejecuta presionando tres veces el área de acción
El área de acción es muy sensible por lo que reconoce los toques incluso cuando son suaves. Al tener acciones muy concretas, debemos tener muy interiorizado cada uno de los movimientos ya que podemos errar muy fácilmente: podemos cambiar de canción en lugar de parar la música. En el caso de personas con el pelo largo, también tenemos que tener un cuidado extra ya que, al rozar las patillas para quitarte el pelo, podemos cambiar de canción o llamar a Siri. Si, cierto, es compatible con nuestro asistente de voz. Presionando el área de acción se activa nuestro asistente del teléfono.
En las instrucciones te indican que tiene una independencia de 5 horas. He podido comprobar que el rendimiento real de las Razer Anzu se acerca a esas horas estimadas, pues las estuve usando durante más de cuatro horas y media sin descanso. No sé cuál será el rendimiento de esa batería o el desgaste tras meses de uso. Se carga de forma rápida, aunque el diseño del cargador, es un poco tosco. El cargador tiene una parte central, que más tarde se ramifica en dos vertientes, cada una en sus extremos con unos círculos de metal que son los que tienen que encajar con los sírculos de metal que tienen en la parte interior de las patillas. Tienen que encajar de forma correcta para que la carga se produzca de la misma manera en las dos patillas. De no ser así, una de las patillas tendría máss batería que la otra y eso nos llevaría a un rendimiento inadecuado.

En cuanto al sonido de baja latencia, debo decir que me sorprendió gratamente. Se escucha perfectamente y el sonido no se proyecta al exterior. Incluso si tienes el volúmen un poco alto, no se trasladar al exterior. Quizá un leve murmullo que perfectamente se diluye con el ruido ambiental. Eso implica que puedes estar tanto escuchando tu música favorita, como también estar atento al exterior. El hecho de no aislarte me parece muy bueno porque puede crea un espacio personal sin que se consigua esa burbuja que nos desvincule de la realidad. Podemos darnos cuenta de un coche que nos llama la atención o de una amigo que nos habla. Cuando hay silencio absoluto si se puede escuchar. Desde las gafas no hay ningún mecanismo que nos permita bajar el volúmen directamente. Tendremos que recurrir a nuestro dispositivo y bajar manualmente el volúmen. Eso quizá también, personalmente, me parece un fallo. También pude comprobar que, cuando el sonido es alto, los graves se acoplan, creando un fecto sonoro un poco desagradable. Quizá tenga que ver con el volúmen o la calidad del audio que estamos escuchando. No presenta un problema a un volúmen normal o con un audio equilibrado, pero si somos de escuchar música con una diferencia grande entre agudos y graves, en los agudos se nota que el sonido no es totalmente claro a un volúmen alto.
La montura de las Razer Anzu es liviana, tiene un diseño moderno y, aunque las patillas son un poco anchas ya que albergan muchos detalles técnicos, no resultan toscas ni pesadas. Podrían pasar por unas gafas de diseño alternativo. Las lentes absorven la luz de la pantalla y sí suponen un alivio tras largas horas frente al ordenador. Protegen los ojos de las pantallas y también de la luz del sol. Son polivalentes, que es un punto positivo para el producto. Sin embargo, es un poco difícil de alternar entre las lentes oscuras y las claras. En las instrucciones no indica cómo se cambian y se puede crear un poco de miedo a la hora de manipularlas. La primera vez que las cambiemos, tendremos que consultar la página web del producto o a un video en redes sociales donde nos indiquen cómo hacerlo. O aventurarse a ello, sin miedo, sin seguro.

Al cerrar las patillas, las Razer Anzu se desvinculan del dispositivo y se apagan. Cuando volvemos a abrir las patillas, se vuelven a vincular al dispositivo que teníamos previamente. Tienen memoria de guardado. Eso puede ser o no útil, dependiendo si solamente las vamos a usar con un dispositivos o pretendemos que sea nuestra entrada de audio.
Conclusiones finales
Las gafas Razer Anzu ejecutan a la perfección las tareas para las que se han diseñado. Sin embargo, ahora mismo, las acciones concretas y los ambientes en los que las podemos usar son muy limitados. Su diseño liviano y ergonómico hacen de estas gafas un apoyo sustancial para reducir el impacto de la luz del ordenador y mejorar el cansancio visual. El poder recibir llamadas y poder también tener videoconferencias o escuchar nuestra música favorita sin tener que preocuparnos de llevar los cascos y aislarnos también es clave para su uso.
Las Razer Anzu no tienen cancelación de ruido, por lo que un entorno de trabajo excesivamente ruidoso nos dificultará la comprensión y la escucha clara. Tienen una opción también para poder jugar con ellas, vinculándolas a nuestro mando y pudiendo escuchar el sonido del juego de manera más autónoma. Sin embargo, como comentaba, me parece un precio alto —209.99 euros en la fecha en la que se publica esta noticia— para el uso que le podemos dar.
Si tu entorno de trabajo es apacible, quieres tener un dispositivo que ayude a cuidar tu vista y a protegerla tanto de la luz solar como de la artificial y además quieres poder escuchar música y llamadas de una forma no invasiva para tus oidos, las gafas Razer Anzu son el dispositivo perfecto. Razer siempre encuentra formas de hacernos la vida más fácil y de mantenernos conectados sin desconectarnos de la realidad.

Muchas gracias a RAZER por dejarnos probar sus productos. Este análisis está hecho en base a uno de los modelos de RAZER ANZU que nos han ofrecido.
Desde GAMELX, le otorgamos nuestra medalla de plata.

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