
530 días, este es el tiempo que han tenido que esperar los fans acérrimos de la gran N para volver a ver un Nintendo Direct general, de esos que normalmente generan una enorme expectación, de esos en los que se anuncian grandes títulos.
Más allá de las alegrías y decepciones que haya podido suscitar este último evento, celebrado el 17 de febrero de 2021, algunos llevamos tiempo preguntándonos si los ejecutivos de Nintendo están siguiendo la estrategia de marketing correcta, y creo que ha llegado el momento de analizarlo como es debido.
Las ventas no lo son todo… ¿o sí?
Si ponemos nuestro foco solamente en las ventas, no habría mucho que objetar. En el Consejo de Administración de la compañía deben estar encendiéndose los puros habanos con billetes de 10.000 Yenes. No lo digo por decir, pues las ventas de Nintendo Switch alcanzan ya los 80 millones de consolas en apenas 4 años de vida, rompiendo todos los récords habidos y por haber. De seguir a este ritmo, puede que el trono de Playstation 2 como consola más vendida de la historia se vea seriamente amenazado.
Y no solo se trata del acumulado, ya que en 2020 Nintendo ha logrado vender 23 millones de Switch, que se dice pronto; Playstation 4 vendió 8,2 millones, y Xbox One 2,6 millones. Incluso teniendo en cuenta que Sony y Microsoft están en pleno cambio de piel en la nueva generación, los datos de ventas de Nintendo Switch son de aquellos que quitan el hipo.
Pero, ¿las ventas lo son todo? No debería ser así, pero parece que Nintendo tiene entre ceja y ceja que su consola sea la más vendida. Por una parte es totalmente comprensible después del desastre que supuso WiiU, pero sería un error si siguen por ese camino.
Nintendo, te deseo… te necesito…
Cuando estudias la teoría de la mercadotecnia (marketing) siempre te enseñan que tiene muchos análisis y muchas formas; pero en algo en lo que suelen coincidir los teóricos, es en que una buena estrategia de marketing es aquella que crea un vínculo con los usuarios, un vínculo de necesidad y de deseo para con la marca y sus productos.
Nintendo ha sabido gestionar muy bien esa necesidad de sus más acérrimos fans, sobre todo por sus IPs exclusivas, que son buques insignia de la industria en muchos casos, pero también gracias a los Nintendo Direct.
Si bien el año 2020 ha sido atípico, prácticamente no ha habido semana durante todo el año en la que no haya surgido un rumor o una filtración sobre un nuevo Nintendo Direct. Para finalmente recibir una píldora en forma de ND Mini, Partner Showcase, o alguno específico dedicado a Pokémon o al 35 aniversario de Mario. Pero nada de aquellos eventos de casi una hora en los que teníamos un atracón de novedades.
Más notorio ha sido, si cabe, en un año en el que tampoco ha habido E3 ni ningún escaparate del mismo calibre en el que los consumidores hayan podido saciarse.
Cuidado con el vértice Nintendo, cuidado…
Corría el año 1943, cuando un psicólogo llamado Abraham Maslow propuso una teoría en la cual jerarquiza las necesidades humanas, desde las más fisiológicas hasta aquellas más motivacionales o de autorrealización. Dicha teoría fue bautizada posteriormente como La Pirámide de Maslow, y desde entonces, ha sido estudiada por muchas escuelas, entre ellas las de marketing y comunicación, para buscar posibilidades a la hora de persuadir a los consumidores.
Una necesidad: la de tener el último modelo de iPhone, el coche más moderno, o el nuevo videojuego de tu saga favorita. Con esto lleva jugando Nintendo con sus Direct desde el año 2011, creando un paradigma que ha sido imitado también por la competencia, véase los State of Play de Playstation por ejemplo. Sin embargo, el nivel de engagement que tiene Nintendo con sus fans es difícilmente alcanzable por otras compañías.
Analizando la teoría de Maslow, las necesidades materiales como los videojuegos las podríamos ubicar perfectamente en la cúspide, considerando como una autorrealización el poder saber algo nuevo de un videojuego que llevas tiempo esperando, y ya no digamos cuando lo juegas por primera vez.
Desde la cima de la pirámide se puede observar todo a la perfección, pero cuanto más se llegue al vértice, más posibilidades de pincharse…
Tenlo en cuenta Nintendo. Esta vez te ha salido bien de nuevo, después de más de año y medio. Y has conseguido captar toda la atención logrando el récord de reservas de un videojuego en Amazon, a 5 meses de su salida con The Legend of Zelda: Skyward Sword HD. Pero si dejas a tu consumidor huérfano de noticias más potentes este año 2021, puede que bordear tanto el vértice de la pirámide termine por reventar la burbuja del Nintendo Direct.
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